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el planetario de la niña gusana

¿Fetichismo?

¿Fetichismo?

Por seguir de alguna manera con mis anécdotas recientes os contaré una cosa curiosa que me ocurrió ayer domingo.

Fui a un centro comercial para, aprovechando la explotación de los dependientes que tienen que currar algunos Domingos, saciar mis ansias consumistas.

Si bien no compré demasiado, me dediqué a mirar todas las tendencias en todas las tiendas habidas y por haber. Por otro lado, tenía muy claro la lista de cosas que necesitaba comprar… pero basta que busques algo concreto para que encuentres cualquier cosa menos eso.

Buscaba unos zapatos negros de tacón. Preferiblemente de punta.

Me adentré en el temido mundo de los zapatos… que este año van desde las manoletinas planas planísimas a los zapatos con tacones de 10 o 12 cms, pasando por las sandalias de cuña.

Y allí estaba yo, en ZARA, probándome unos zapatos negros que se asemejaban bastante a lo que andaba buscando. Pero como ya he dicho, los zapatos de tacón este año tienen muuucho tacón, cosa que me encanta pero que no los hace cómodos en absoluto.

Pues eso, que me había calzado un zapato negro con un tacón de 12 cms y lo revisaba exhaustivamente cuando levanto la cabeza y veo una pareja que se dirigía hacia mí. Ella miraba todas las prendas como si fuera sola y él miraba mi zapato con una sonrisa… difícil de describir.

Por un momento pienso que debo verme ridícula haciendo equilibrios sobre un pie, porque mi otro pie lleva una bailarina completamente plana, y me vuelvo a revisar los pies. Al levantar la cabeza veo que continúa con la misma sonrisilla.

En un acto de valentía (por la peligrosidad del acto) o de exhibicionismo, decido calzarme el otro zapato del par. El espejo está a unos 15 metros y no sé si voy a conseguir ponerme frente a él sin hacer el mayor de los ridículos.

Me siento poderosa sobre esos zapatos y camino como si los hubiese llevado toda la vida. De hecho no sería el primer par que me compró con ese tacón, pero no suelo llevarlos.

Observo por el rabillo del ojo al individuo, desde el espejo, y confirmo que todavía sigue mis pasos… o los de mis zapatos.

Creo que no pueden resultar nada atractivos con mis vaqueros viejos y mojados casi hasta la rodilla por la lluvia, pero parece que él los mira como si los llevase con una minifalda…

Por un momento pienso que voy a comprármelos inmediatamente, pero cuando se aleja, con sus brazos llenos de prendas que su pareja le ha ido endosando, vuelvo a sentirme incómoda sobre los stilettos y decido devolverlos a su lugar.

Decididamente, seguiré buscando el par adecuado…

5 comentarios

niña gusana -

También los hay fetichistas de los calcetines? Hay gente para todo, pero yo no acabo de encontrar el atractivo de mis calcetines...

Olivia -

Pasado de moda? nada de eso! no hay mas que poner fetichita en google y flipar con este mundo.

A mi personalmente me costará volver a mirar mis calcetines de la misma manera.

niña gusana -

Anro: Buñuel nunca estará pasado de moda! Aunque ahora que lo dices, sí parece una historia un poco onírica... con, por lo menos, una interpretación Freudiana.

Valencia: No me fijé en los zapatos de su compañera, ni en él tan siquiera. Y supongo que todos tenemos algo de fetichistas... Reprimido? Problemas existenciales? Jajaja... Esto empieza a parecer una sesión de psicoanálisis

anro -

Y yo que creía que Bueñuel estaba pasado de moda.....vaya, vaya, pues va a ser que no.

valencia -

Me dejas intrigadisimo, que querría el mirón de pies,le pondrán los zapatos de tacón, digo yo. ¿ No te fijaste los zapatos que llevaba su compañera? Seguramente será un reprimido,o ¿seré yo el reprimido? Pero por favor en que problemas esistenciales me estoy metiendo...SOCORROOOO